sábado, 21 de junio de 2014

Deschamps acertó

Holgada victoria francesa ante una selección que le podría haber extraviado su pase como 1ª de grupo para evitar cruzarse con Argentina tan pronto, Suiza 2-5 Francia. Existían unas teclas que Didier Deschamps debía tocar para superar a la selección helvética.

El técnico bleu sacó el siguiente 11 en el predilecto 4-3-3: Lloris portería; Debuchy, Varane, Sakho y Evra en defensa. Hasta ahora, sin cambios. En la medular el medio centro defensivo pese a haber tenido problemas físicos fue Cabaye. Pogba cayó del 11 y en su lugar como interior, Moussa Sissoko, jugador de similares características pero con menos llegada. Matuidi acompañó a Sissoko por delante de Cabaye. Banda izquierda para Benzema, quien aportaría más ayudas defensivas en ese carril frenando a Lichtsteiner en comparación con el sustituido Griezmann. En la banda derecha, el habitual Valbuena. Por último, en lugar de Benzema, el 9 fue Giroud.

Ottmar Hitzfeld presentó el 11 habitual pero, al igual que Francia, con ligeros cambios. 4-2-3-1 con Benaglio bajo palos. Línea de 4 Lichtsteiner, Djorou, Von Bergen y Rodríguez. Doble pivote defensivo Inler-Behrami. Media punta, Xhaka y banda derecha, Shaqiri. A partir de aquí cambió el 11 mirando al anterior partido contra Ecuador. En vez de Stocker por banda izquierda y el gran 9, Drmic; alineó a los hombres que protagonizaron la remontada in extremis, Mehmedi y Seferovic. El irregular delantero de la Real Sociedad aportaría a Suiza más movilidad aún pero menos gol que Josip Drmic.

Holgada victoria francesa ante una selección que le podría haber extraviado su pase como 1ª de grupo para evitar cruzarse con Argentina tan pronto, Suiza 2-5 Francia. Existían unas teclas que Didier Deschamps debía tocar para superar a la selección helvética.

El técnico bleu sacó el siguiente 11 en el predilecto 4-3-3: Lloris portería; Debuchy, Varane, Sakho y Evra en defensa. Hasta ahora, sin cambios. En la medular el medio centro defensivo pese a haber tenido problemas físicos fue Cabaye. Pogba cayó del 11 y en su lugar como interior, Moussa Sissoko, jugador de similares características pero con menos llegada. Matuidi acompañó a Sissoko por delante de Cabaye. Banda izquierda para Benzema, quien aportaría más ayudas defensivas en ese carril frenando a Lichtsteiner en comparación con el sustituido Griezmann. En la banda derecha, el habitual Valbuena. Por último, en lugar de Benzema, el 9 fue Giroud.

Ottmar Hitzfeld presentó el 11 habitual pero, al igual que Francia, con ligeros cambios. 4-2-3-1 con Benaglio bajo palos. Línea de 4 Lichtsteiner, Djorou, Von Bergen y Rodríguez. Doble pivote defensivo Inler-Behrami. Media punta, Xhaka y banda derecha, Shaqiri. A partir de aquí cambió el 11 mirando al anterior partido contra Ecuador. En vez de Stocker por banda izquierda y el gran 9, Drmic; alineó a los hombres que protagonizaron la remontada in extremis, Mehmedi y Seferovic. El irregular delantero de la Real Sociedad aportaría a Suiza más movilidad aún pero menos gol que Josip Drmic.

Las claves
Presión de Francia a Djorou
Francia debía crear problemas en salida de balón a Suiza. Los de Hitzfeld ya los tienen de por sí, pero esos problemas se vieron incrementados por la presión de Francia hacia Djorou, central suizo con mejores aptitudes para llevar a cabo esta labor. Von Bergen también tiene criterio en el pase pero tuvo que retirarse del partido por una desafortunada pugna de balón con Giroud en el minuto 7. A partir de aquí la salida de balón en corto helvética fue inexistente o llena de imprecisiones. Llevaban el juego a las bandas pero la presión de Benzema a Lichtsteiner y de Valbuena a Rodríguez dio resultado y Suiza se vio obligada a mandar balones en largo sin contar con la opción de jugar por el centro por la carencias creativas de Inler y Behrami y por la presión que ejercían Matuidi y Sissoko sobre este doble pivote suizo. La presión bien realizada fue razón de peso para que Francia llevará la posesión y la voz cantante en la mayor parte del partido. Solamente en ocasiones puntuales de la segunda parte Suiza rompió las líneas de presión francesas y creó problemas a Francia jugando por el centro gracias a la entrada de Dzemaili por Behrami y a que Xhaka y Shaqiri retrasaban su posición.

Una de las características principales de Suiza es la importancia de sus laterales en el juego. Ambos, Lichtsteiner y Rodríguez, quedaron anulados en salida de balón cuando Francia presionaba arriba y ocurrió lo propio cuando atacaba Suiza. Una de mis preocupaciones era que Lichtsteiner y Rodríguez tuviesen libertad y pudiesen abrir la defensa francesa pero unos movimientos perfectos de basculación de Francia cuando esperaba en medio campo sin balón en, en teoría, 4-1-3-2 borraron todas mis dudas. Lo cierto es que Sissoko fue la sombra de Rodríguez y Matuidi de Lichtsteiner. Quiero dejar claro por qué esperaban "en teoría" en 4-1-3-2. Digo esto porque las líneas no estaban muy definidas y se realiza más una presión al hombre con balón. Debuchy, cuando realizaba estaba presión a Mehmedi, en ocasiones, perdía la posición en la defensa y esto dejó varios sustos en la zaga bleu.

Francia repliega cerrada con los 4 medio campistas

En la segunda parte, la entrada de Pogba por Giroud en Francia fue muy importante. Este cambio de delantero por medio campista, obviamente, generó cambios en la disposición de Francia. Continuó el 4-3-3 en ataque siendo Benzema el 9; Valbuena el extremo izquierdo, Sissoko el falso extremo derecho y Matuidi y Pogba los interiores. En defensa, Matuidi y Sissoko ya estaban exhaustos en su trabajo de frenar a los profundos y peligrosos laterales suizos y presionar a Inler y Behrami. En consecuencia, Deschamps escogió una alternativa para que, aunque Lichtsteiner y Rodríguez abriesen la defensa, Suiza no atacara cómoda por dentro. Lo hizo jugando con los 4 medio campistas: Cabaye, Matuidi, Sissoko y Pogba. Como ya he dicho, Suiza descubrió la fórmula para romper las líneas de presión gracias a las ayudas de Xhaka y Shaqiri y la capacidad de creación de Dzemaili y este plantemiento de 4-4-2 en defensa de Deschamps para frenar a Suiza fue efectivo. Aunque Suiza tenía la posesión, Francia se cerró con estos 4 medio campistas por delante de la defensa poblando el centro y jugó al contragolpe.

Vigilancias a Cabaye
Problemas en salida de balón sin Pogba y con Sissoko

Otra razón por la que fue importante la entrada de Paul Pogba fue que, aunque Sissoko llevaba haciendo un despliegue físico espectacular y un partidazo en lo referente a defensa, no fue precisamente una ayuda en la salida de balón de Francia. El hombre clave para ello es Yohann Cabaye, quien, además de sufrir las constantes vigilancias de Seferovic y Xhaka, no estaba al 100% físicamente. Cabaye se involucró menos en sacar el balón jugado y sin Pogba, no había muchas más líneas de pase. En muchas ocasiones Francia, al igual que Suiza, tiraba el juego a la banda. Solamente caía a banda la salida de balón si no encontraban líneas de pase por el centro. Matuidi y Valbuena siempre bajaban a recibir para ayudar pero había un hueco notable que debía llenar Sissoko, quien, a veces, estaba desubicado en salida de balón. Con Pogba el juego francés volvió a tener fluidez, velocidad y dinamismo.

Francia jugó un partido muy completo. Sin balón presionaron bien Benzema y Giroud a Djorou; Karim, de nuevo, a Lichtsteiner, Valbuena a Rodríguez; y Matuidi y Sissoko a Inler y Behrami. Cuando esperaban en medio campo sin balón, se colocaron ordenados y presionando al hombre suizo con balón. Entonces, Matuidi fue la sombra de Lichtsteiner y Sissoko de Rodríguez. Ambos recibían ayudas de Benzema y Valbuena. Ya replegada y con Pogba en el campo, Francia no dio lugar a pases interiores. Vemos como Francia completó un partido fantástico en defensa, y no se queda corto en ataque con un Benzema omnipresente, un Matuidi punzante e incansable y con los creadores del espectacular ataque francés, Valbuena y Cabaye. Un recital.

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