En la entrada de hoy trataré de convenceros para que os hagáis voluntarios. En nuestra localidad, Novelda, hay diversos proyectos con fines solidarios que necesitan personas como TÚ que quieran colaborar. Sí, sí: TÚ. Todos tenemos cabida en alguno de los proyectos que se desempeñan en nuestro entorno, ya sea mediante una colaboración económica u ofreciendo nuestro tiempo. Porque entre todos podemos conseguir un mundo más justo y ya lo dice el lema: “hoy por ti, mañana por mí”.
Vamos a ello. Estos son los motivos por los cuales deberías hacerte voluntario:
1.-Utilidad. El ser humano necesita sentirse útil y mantenerse ocupado realizando alguna tarea. En los tiempos que corren, son frecuentes los casos de depresión en personas que se encuentran en situación de desempleo. Muchas de ellas afirman que una de las causas de su estado de ánimo negativo es la sensación de “inutilidad” y de pensar que tienen un vacío en su día a día. Realizar un voluntariado te mantendrá ocupado y servirá para que te sientas útil.
2.-Satisfacción. No hay nada como la satisfacción que puedes obtener al saber que gracias a ti funciona un proyecto. Por ejemplo, si participas en un programa de ocio dirigido a discapacitados en el que tu tarea consiste en conducir el vehículo adaptado, sentirás gran satisfacción al saber que gracias a ti esas personas pueden acudir cada día al centro donde se realizan esas actividades de ocio. Piensa en la sonrisa de esas personas al llegar al centro cada día y en los buenos momentos que pasarán gracias a ti.
3.-Contribuir al cambio y a la justicia social. Los diversos proyectos puestos en marcha por las ONGs tienen como objetivo contribuir al cambio social, cubrir una serie de necesidades existentes y conseguir la justicia social. Si decides participar en un voluntariado cuyo objetivo es, por ejemplo, ayudar a las familias de niños con cáncer hospitalizados y a éstos, estarás cubriendo la necesidad de apoyo social dirigida a esos pequeños que tan mal lo pasan debido a esa terrible enfermedad y, por otro lado, contribuirás a conseguir que haya justicia. Ningún niño merece verse privado del juego, las risas y el ocio durante su estancia en un centro hospitalario.
4.-Ganar experiencia. En profesiones como psicólogo, maestro (en todas sus especialidades), terapeuta ocupacional, educador social, médico, enfermero, trabajador social, monitor de ocio y tiempo libre, pedagogo, etc, se suelen tener en cuenta las horas de voluntariado prestadas. En mi caso (psicología) es bueno haber participado en algún proyecto con fines sociales, coordinando o prestando apoyo a los profesionales y usuarios del mismo. Es bueno “poner los pies” en la calle y aprender fuera de las aulas cuál es la realidad. El aprendizaje no debe ser únicamente teórico.
5.-Recoges lo que siembras. Este dicho es totalmente cierto. Aunque pensemos que damos más de lo que recibimos, debemos ser pacientes. Con el tiempo se recoge lo que se siembra. Si ayudas a los demás altruistamente, probablemente en un futuro no muy lejano recibas esa ayuda de vuelta. Hoy son ellos los que te necesitan y mañana puedes ser tú el que necesites ayuda.
6.-Conoces gente nueva. Implicarte en un voluntariado sirve para, entre otras cosas, conocer a gente nueva y establecer nuevas amistades. Tendrás la oportunidad de conocer gente nueva con tus mismas inquietudes, gustos aficiones, etc. Todos unidos por la misma causa.
Mi experiencia como voluntario siempre ha sido muy gratificante, en todos los colectivos en los que he tenido la oportunidad de colaborar. Os aseguro que vale la pena implicarse en un voluntariado. Gracias a ellos he podido crecer como persona y como profesional. Los hay para todos los gustos: medio ambiente, discapacidad, niños en riesgo de exclusión social, socorros y emergencias, asociaciones de animales, comedores sociales y un largo etcétera. Sal a la calle, ¡y busca el tuyo!
Vamos a ello. Estos son los motivos por los cuales deberías hacerte voluntario:
1.-Utilidad. El ser humano necesita sentirse útil y mantenerse ocupado realizando alguna tarea. En los tiempos que corren, son frecuentes los casos de depresión en personas que se encuentran en situación de desempleo. Muchas de ellas afirman que una de las causas de su estado de ánimo negativo es la sensación de “inutilidad” y de pensar que tienen un vacío en su día a día. Realizar un voluntariado te mantendrá ocupado y servirá para que te sientas útil.
2.-Satisfacción. No hay nada como la satisfacción que puedes obtener al saber que gracias a ti funciona un proyecto. Por ejemplo, si participas en un programa de ocio dirigido a discapacitados en el que tu tarea consiste en conducir el vehículo adaptado, sentirás gran satisfacción al saber que gracias a ti esas personas pueden acudir cada día al centro donde se realizan esas actividades de ocio. Piensa en la sonrisa de esas personas al llegar al centro cada día y en los buenos momentos que pasarán gracias a ti.
3.-Contribuir al cambio y a la justicia social. Los diversos proyectos puestos en marcha por las ONGs tienen como objetivo contribuir al cambio social, cubrir una serie de necesidades existentes y conseguir la justicia social. Si decides participar en un voluntariado cuyo objetivo es, por ejemplo, ayudar a las familias de niños con cáncer hospitalizados y a éstos, estarás cubriendo la necesidad de apoyo social dirigida a esos pequeños que tan mal lo pasan debido a esa terrible enfermedad y, por otro lado, contribuirás a conseguir que haya justicia. Ningún niño merece verse privado del juego, las risas y el ocio durante su estancia en un centro hospitalario.
4.-Ganar experiencia. En profesiones como psicólogo, maestro (en todas sus especialidades), terapeuta ocupacional, educador social, médico, enfermero, trabajador social, monitor de ocio y tiempo libre, pedagogo, etc, se suelen tener en cuenta las horas de voluntariado prestadas. En mi caso (psicología) es bueno haber participado en algún proyecto con fines sociales, coordinando o prestando apoyo a los profesionales y usuarios del mismo. Es bueno “poner los pies” en la calle y aprender fuera de las aulas cuál es la realidad. El aprendizaje no debe ser únicamente teórico.
5.-Recoges lo que siembras. Este dicho es totalmente cierto. Aunque pensemos que damos más de lo que recibimos, debemos ser pacientes. Con el tiempo se recoge lo que se siembra. Si ayudas a los demás altruistamente, probablemente en un futuro no muy lejano recibas esa ayuda de vuelta. Hoy son ellos los que te necesitan y mañana puedes ser tú el que necesites ayuda.
6.-Conoces gente nueva. Implicarte en un voluntariado sirve para, entre otras cosas, conocer a gente nueva y establecer nuevas amistades. Tendrás la oportunidad de conocer gente nueva con tus mismas inquietudes, gustos aficiones, etc. Todos unidos por la misma causa.
Mi experiencia como voluntario siempre ha sido muy gratificante, en todos los colectivos en los que he tenido la oportunidad de colaborar. Os aseguro que vale la pena implicarse en un voluntariado. Gracias a ellos he podido crecer como persona y como profesional. Los hay para todos los gustos: medio ambiente, discapacidad, niños en riesgo de exclusión social, socorros y emergencias, asociaciones de animales, comedores sociales y un largo etcétera. Sal a la calle, ¡y busca el tuyo!
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