Hoy vamos a analizar, una por una, todas las meteduras de pata de Mariló Montero. Y es que para el equipo de Radio La Cruz Novelda no han pasado desapercibidos esos momentos de “gloria” que ha tenido la presentadora de “Las Mañanas de La 1”. Que por cierto: al parecer la navarra no ha pisado la universidad en su vida. ¡Vamos a ello!
1.-Transplantes de almas. Tras el crimen de “El Salobral”, Mariló dedicó la sección de reflexión de su programa a hablar de la posible donación de los órganos del hombre que asesinó a tiros a su expareja en este pueblo de Albacete. Frases como “¿Alguien querría recibir el pulmón, el hígado, el corazón, de otro que ha quitado vidas”? o “Yo no puedo negarles que he sentido tranquilidad al saber que los órganos de este hombre no van a ser donados”, hicieron que fuera trending topic en twitter durante varios días e incluso provocaron que la sección que daba cierre al programa fuera suprimida por los directores. Tranquila Mariló, los médicos aún no han encontrado la forma de transplantar el alma.
2.-Suspenso en geografía. La presentadora confundió el río Miño con el río Nilo. Ocurrió durante una conexión en directo con una reportera que se encontraba cubriendo el temporal a pie del Río Miño a su paso por Ourense. ¡Ay, qué poco ve los mapas esta mujer!
3.-Mariló Vs Anne Igartiburu. Anne pasó por “Las Mañanas de la 1” para ser entrevistada por Mariló antes del estreno de un programa de tarde al frente del cual estaría Anne. La navarra arremetió contra Anne haciendo preguntas como “¿Anne, estás oxidada?” o con afirmaciones como “Ay hija, parece que estás enfadada”. Por lo visto, Anne no fue bien recibida en el programa de Mariló. Sólo les faltó un ring y unos guantes de boxeo.
4.-En el coche fúnebre hay… Mariló utiliza muy poco la lógica. Prueba de ello fue la pregunta que realizó a la reportera que cubrió la despedida de Sara Montiel. En el vídeo aparecía un vehículo transportando los restos mortales de la actriz hasta el cementerio y Mariló preguntó: “¿Qué hay en el coche?”. Igual pensaba que era la furgoneta de un carpintero, porque llevaba algo de madera en su interior.
5.-Crimen de Asunta. En este apartado tenemos material. Por un lado, lo que dijo tras la declaración de los testigos del crimen de Asunta. En una conexión en directo, a la navarra no se le ocurrió otra cosa que decir que Asunta estaría “blandita” a los pocos minutos de ser asesinada. Y, por otro lado, hace unos días Mariló dio una muestra de su “inteligencia” al preguntarse quién sería el tal “Q.E.P.D” que aparecía en la esquela que hizo la madre de Asunta. Esta mujer no podría trabajar en una funeraria…
6.-Mariló y su afición taurina. Cuando surgió la polémica por la celebración del Toro de la Vega, todo fueron elogios por su parte hacia esta tradición, llegando a definirla como “maravillosa”. A Mariló le da igual que las asociaciones protectoras de animales estén denunciando el maltrato que sufre el toro en Tordesillas.
7.-Ver conspiraciones donde no las hay. Mariló tiene la capacidad de ver conspiraciones donde ni siquiera las ven los profesionales de la investigación. Eso ocurrió cuando detuvieron a un cura de Borja, el famoso pueblo donde una señora restauró las pinturas del Ecce Homo de aquella forma tan peculiar. El sacerdote fue detenido por supuestos abusos sexuales y blanqueo de capital. La presentadora llegó a afirmar que esta detención podría ser una estrategia para atraer turistas al pueblo. Ante esta afirmación, el periodista Fernando Onega le contestó: “¿Estás diciendo que la Guardia Civil se ha prestado a esto?” Vamos, que Mariló sabe resolver todo tipo de crímenes y delitos sin necesidad de investigar mucho.
8.-¿Calamares vivos en el museo? El museo del Calamar gigante de Luarca (Asturias) fue afectado por el temporal. Por ello, el director de este museo le contó a Mariló los destrozos que tuvieron y las pérdidas de especies de gran valor. Ante estos hechos, Mariló le preguntó si estaban vivos los animales, pregunta que sorprendió al director del museo. Pero la cosa no quedó ahí: Mariló se atrevió a comparar los destrozos del museo con los que había sufrido una discoteca de la zona. No queremos ni imaginarnos a Mariló en un museo paleontológico, ¡preguntando si los dinosaurios están vivos!