viernes, 20 de septiembre de 2013

Primeros pasos para dejar el tabaco

El tabaco es la segunda droga legal más consumida en nuestro país (el 42% de la población fuma), por detrás del alcohol, líder del consumo de sustancias psicoactivas con un 76,7%, según datos de una Encuesta Nacional de Salud realizada por el Ministerio en el año 2012. Lo más preocupante no es esto, es la edad de inicio del consumo de tabaco: 13,3 años de media, siendo 15 la edad en la que se consolida dicho consumo y se convierte en un hábito.

En este artículo, quiero ofreceros una serie de pautas para iniciar el proceso de abstinencia tabáquica. O lo que es lo mismo: para que empecéis a dejarlo. Porque todo proceso de desintoxicación y deshabituación requiere de tiempo y esfuerzo, y en un artículo no puedo explicaros todo el proceso entero. Y digo desintoxicación y deshabituación, porque son conceptos distintos: la primera hace referencia al proceso fisiológico y la segunda hace referencia al proceso conductual y psicológico. La desintoxicación la trata el médico con fármacos y la deshabituación la trata el psicólogo con una serie de pautas conductuales, comportamentales y cognitivas mediante terapia, teniendo en cuenta que todas las drogas crean adicción psicológica y física.

En todo proceso de desintoxicación y deshabituación, es importante auto-observarse a uno mismo y averiguar una serie de cosas:

¿En qué lugares fumo y en qué momento del día?
Es importante saber y conocer los lugares donde fumas. La terraza del bar al que acudes cada día, la puerta de la universidad, la puerta del pub donde sueles ir cada sábado, etc, pero sin olvidar que también es importante conocer el momento exacto (después de comer, antes de cenar, después de levantarte, durante el descanso del trabajo…). Los fumadores suelen asociar el consumo de tabaco con lugares y situaciones, por ello un primer paso hacia la desintoxicación es evitar esos lugares/situaciones donde, hasta el momento, se estaba produciendo el consumo de tabaco. Pero tranquilo: cuando lo tengas superado, podrás volver.

¿Cuántos cigarros al día me fumo?
Es relevante en la adicción porque a más consumo más adicción. Si el número de cigarros es elevado, necesitarás más tiempo para dejar el tabaco, ya que por norma general todo proceso de desintoxicación y deshabituación se realiza gradualmente. Es aconsejable que lo vayas dejando poco a poco. Durante la primera semana tienes que reducir el consumo diario en un 15 % como mínimo, además de cambiar la marca de tabaco por otra que tenga un 30% menos de nicotina.

¿Con qué apoyo cuento para dejar el tabaco? ¿Estoy motivado para el cambio?
Si quieres dejar el tabaco, díselo a los tuyos. Seguro que encuentras apoyo y te dan motivos para recorrer el camino hacia el cambio. Tienes que buscar las razones para efectuar el cambio. Si no se te ocurre ninguna, a continuación te dejo unos cuantos motivos para dejar el tabaco:
  • Respirarás mejor.
  • Recuperarás el sentido del gusto y del olfato.
  • Desaparecerá el color amarillento de manos y uñas.
  • Ahorrarás dinero.
  • Mejorará el aspecto de tu piel y se retrasará la aparición de arrugas.
  • Mejorará tu salud y la salud de los que te rodean: tendrás menos probabilidades de padecer enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco (cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares, etc).
¿Cómo me siento antes de fumarme un cigarrillo? ¿Y después?
Muchos fumadores se sienten ansiosos, nerviosos y estresados antes fumar, y buscan en el tabaco la solución a ese estado. Pero no nos engañemos: la nicotina no es una sustancia relajante, es una sustancia estimulante. Lo que pasa es que el cuerpo se acostumbra fisiológicamente a la nicotina y, cuando se reducen los niveles de esta sustancia en sangre, se ponen en marcha una serie de mecanismos que hacen que el cuerpo esté en estado de alerta para que el consumidor fume y administre nicotina al organismo. O lo que es lo mismo: tiene lugar el síndrome de abstinencia.

¿Por qué fumo?
La conducta de consumir tabaco se ve, en muchas ocasiones, reforzada. Es decir: el fumador obtiene algo por el simple hecho de fumarse un cigarrillo. Como por ejemplo desconectar del trabajo, obtener placer, perder peso, reducir el estrés, etc. Una vez sepas el motivo por el cual fumas, busca otras fuentes que te aporten lo que te da el tabaco. Sustitúyelo por deporte, por caramelos, por chicles o por objetos en las manos (pelota anti-estrés, por ejemplo).

En el próximo artículo profundizaremos en el proceso de deshabituación. Estos han sido algunos de los interrogantes que tienes que plantearte antes de empezar a dejar el tabaco. Con constancia, esfuerzo y motivación, es posible dejarlo. Requiere mucho esfuerzo, pero seguro que con el tiempo descubres que ha valido la pena.

Foto: Hogar útil
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