Todos conocemos lo que son las drogas. Incluso algunos las han probado. Pero no todo lo que se dice sobre las drogas es cierto, ni todo el mundo sabe con certeza las características, efectos, historia, etc, de una sustancia psicoactiva (droga). Por ello, en esta entrada voy a intentar acercaros un poco más a las drogas (en el sentido “literario”, puesto que no puedo daros a todos para que las probéis). ¿A qué se le puede llamar droga? ¿Quiénes empezaron a consumir? ¿Por qué consume la gente? ¿Qué es adicción?
Antes de nada, es importante tener claro lo que es una droga. Una droga es una sustancia, que provoca una serie de efectos en el organismo, y que al consumirla crea adicción junto con alteraciones tanto a nivel mental como físico. Además, produce dependencia, tolerancia (la persona que consume “tolera” los efectos negativos de la droga), síndrome de abstinencia (la persona que consume puede llegar a reaccionar agresivamente si no consume dicha sustancia), depresores, estimulantes y alucinógenos. Hay dos tipos de drogas: las legales (tabaco y alcohol) y las ilegales (cannabis, éxtasis, cocaína, etc).
Ya en el antiguo Egipto, la bebida más común era la cerveza (se usaba para destetar a los bebés y en actos festivos). En Roma incluso existía la figura del vendedor de “caldos” (sobre todo vino), utilizados en fiestas y banquetes. Y en Grecia era habitual desayunar frutas con cerveza, además de utilizar vino y cerveza en todo tipo de eventos festivos. De ahí viene que, en la actualidad, esté instaurado el consumo de bebidas alcohólicas en toda la zona mediterránea. Además, algunos expertos dicen que el clima mediterráneo también tiene cierta influencia en el consumo de determinadas sustancias.
Ya lo decía Ortega y Gasset: “Antes, mucho antes de que el vino fuera un problema administrativo, fue el vino un dios”. El alcohol empezó siendo una “panacea”, utilizado para conseguir cosas positivas y como remedio para muchos males. La embriaguez se buscaba antes, ahora no se busca con tanto ímpetu, ya que en muchos casos es una embriaguez temida por la persona que bebe y ésta se expone al rechazo social, y a todos los efectos negativos del consumo prolongado de alcohol.
Todo en esta vida tiene un por qué. El consumo de drogas tiene su por qué. La mayoría de consumidores, buscan obtener efectos positivos cuando consumen una droga y evitar efectos negativos. Es decir, cuando una persona consume habitualmente, por ejemplo alcohol, busca pasárselo bien (efecto positivo) y evitar tener vergüenza cuando intenta “ligar” en una discoteca (efecto negativo). Además, tiende a asociar situaciones y lugares en los que consume dicha droga con el consumo: el parque, los amigos, el bar donde suele consumir, la hora a la que consume, etc. En el mantenimiento del consumo, influyen factores psicológicos y físicos, puesto que la dependencia es un estado de necesidad física y psicológica que provoca cambios conductuales. La persona que consume necesita tomar esa sustancia.
El consumo repetido de una sustancia lleva a la adicción. La adicción es la dependencia de una sustancia psicoactiva. Para llamar adicción a algo, tiene que tener lo siguiente: patrón de hábito repetitivo (consumir muchas veces y tenerlo como hábito), perder el control sobre la conducta de consumir, obtener refuerzo positivo a corto plazo (la conducta de consumir se inicia por este tipo de reforzamiento), usar la sustancia para evitar efectos negativos como la ansiedad, el estrés, etc.
Las campañas de prevención y la promoción de hábitos saludables son nuestras armas contra el consumo de drogas. Debemos mantener y mejorar las campañas y los estudios, para evitar que las drogas sigan destrozando más vidas en nuestro país.
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@Jose_Marco20
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